miércoles, 11 de diciembre de 2013

Delincuente argentino, de Ernesto Mallo

1.
¡Mierda! ¡Qué final! Posta, no me lo esperaba ni ahí. Tremendo.

2.
Este libro es la segunda parte de Crimen en el barrio del Once, y ésta reseña es la segunda parte de su reseña correspondiente. [Con voz nasal]: "En el capítulo anterior", yo me pregunté si el libro que acababa de terminar tenía continuación, porque su final era abierto, pero a la vez no, pero a la vez... Y como cierre decía (yo, en mi reseña): "¿Habrá secuela? No encuentro nada en Internet. El título da a entender eso, pero puede ser un engaña pichanga. Espero que haya. Ernesto si estás leyendo esto respondeme que me muero". Bueno, sucedió, me respondió Ernesto en persona (virtual; véanse comentarios a la reseña suprascripta). Acto seguido, hice que la biblioteca en la que laboro comprara los dos libros siguientes protagonizados por el comisario Lascano: Delincuente argentino y Los hombres te han hecho mal. Acabo de terminar el segundo y me dispongo a comenzar el tercero.

3.
Delincuente argentino (AKA El policía descalzo de la plaza San Martín en la edición española) retoma la historia de Crimen en el barrio del Once (AKA La aguja en el pajar) en donde nos dejó (en vilo), sólo que algunos años después. Merced a la magia de la literatura, Lascano estuvo el último tiempo (aparentemente más de un año) recluido en una casa segura, recuperándose de las secuelas de su enfrentamiento final con uno o unos que no les digo para no espoilearles las cosas, y recién ahora se asoma a la nueva realidad argentina: democracia, alfonsinismo, yupis, primeros intentos de juicios a milicos y búsqueda de los desaparecidos y sus hijos. Me llamó la atención el salto temporal. No me acuerdo si está explicitado o fue mi imaginación, pero la novela primera se me hizo toda que era a comienzos de la dictadura, '77 o '78, y ésta sí no está explicitada pero seguro no es apenas asume Alfonsín, sino un poco más entrado el período, será '84 por lo menos. Pero en fin, quizás me equivoco, y sino, ahí está la magia de la literatura, tanto o más poderosa que la magia del cine (y también más difícil de invocar). La historia relata un nuevo caso del comisario Lascano, completamente independiente del caso Biterman, y en ese sentido se puede leer como una novela aparte. Sin embargo, todos o casi todos los personajes que nos quedaron vivos tienen continuidad en esta novela. Y sobre todo, continúa la historia de amor entre el Perro y Eva, que es el verdadero hilo conductor de la trilogía y la razón por la que sugiero perentoriamente leer los tres libros en orden (y también es lo que más me gusta).

4.
Esta también me gustó mucho. Quizás un poco menos que la anterior, pero igual mucho. El azar tiene un lugar mayor en esta historia. Y hay por lo menos una punta que se deshilacha. Pero en fin, la leen y la charlamos. El equipo de Resistirse es fútil ya se encuentra elaborando la tercera reseña de la serie. Permanezcan alertas.

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