martes, 26 de marzo de 2013

Festín de cuervos, de George R. R. Martin

1.
Adicción / adicción / adicción adicción adicción adicción / adicción.

2.
Para los incautos, estamos hablando del libro IV de la saga Canción de hielo y fuego, esa que empezó con Juego de tronos (el I) y siguió con Choque de reyes (el II) y Tormenta de espadas (el III).

3.
Dice Martin que mientras lo estaba escribiendo se dio cuenta que le estaba quedando demasiado largo, y que entonces decidió, en vez de cortar por la mitad, cortar por personaje... No sé si fue la mejor decisión. Con algunas de las historias está bien. Pero, por ejemplo, todo lo que pasa en Dorne con Myrcella y todos esos personajes nuevos no tuvo demasiado sentido, o si sí tuvo sentido no sé si tuvo demasiada emoción. Pero, al final de todo, cuando leí el capítulo "adelanto" del libro que sigue, y vi que Tyrion tenía el mismo plan que la hija del gotoso, pensé que todo cerraba mejor. En los libros previos -y en especial en el III- funciona muy bien eso de que en la historia de un personaje, al pasar, se mencione algo que en la historia de otro de los personajes es clave. No sé. Ahora tendré que conseguir la otra mitad, Danza de dragones, y ver si le salió bien o mal el asunto a Jorge.

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