miércoles, 25 de julio de 2012

Nuestro Vinicius, de Liana Wenner

1.
Muchos de ustedes deben conocer los dos discos que Vinicius de Moraes (Rio de Janeiro, 1913-1980, diplomático, poeta, cronista, compositor, cantante, borracho, mujeriego, cuatro veces marido, varias veces padre (abandónico), guionista, dramaturgo, amigo de medio mundo, maniaco-depresivo, no necesariamente en ese orden) grabó en Buenos Aires: En la Fusa con María Creuza y Toquinho (1970) y Vinicius + Betanhia + Toquinho - En La Fusa (1971). Lo que probablemente no sepan es la circunstancia de existencia de esos discos. La relación de Vinicius con Buenos Aires en realidad fue mucho menos ocasional y más extensa que lo que dos discos de dos años consecutivos nos harían suponer: el tipo vivió casi diez años (con sus idas y vueltas) por estos lares, primero forzado, autoexiliado tras su expulsión de la diplomacia brasileña por parte de una dictadura militar, después voluntariamente, cuando se casó con una chica argentina varias décadas más joven. En esos años -que llegan prácticamente hasta el momento de su muerte-, su vida, obra y personalidad se inmiscuyeron en la noche cultural porteña (barrionorteña, en realidad). Lo sorprendente de Nuestro Vinicius, que en Brasil se publicó como Vinicius portenho, es que muestra en qué medida el tipo se relacionó con (y presuntamente influyó en) mucha (MUCHA) gente que al día de hoy sigue trabajando en la "industria" cultural de acá (y del Uruguay). Es así, vas leyendo el libro y cada vez que das vuelta la página exclamás (para adentro) "¿¡Este también!?". Gente que tocó con Vinicius, o compartió el escenario, o un programa de TV, o lo fue a ver a La Fusa, o trabajó con él, o vivió con él, o se escabió con él: montones. Desde Pirí Lugones hasta una niña Juana Molina, pasando por Antonio Gasalla o Eduardo Galeano o el topo Gigio. Es un libro muy cholulo en ese sentido.

2.
La relación de Vinicius con Buenos Aires (que se extiende geográficamente a Mar del Plata y Punta del Este) es poco conocida porque, bueno, los brasileños no son propensos a compartir a sus padres de la bossa nova, obviamente. Los discos que grabó en La Fusa (que en realidad fueron grabados en estudio, con público acarreado especialmente entre los conocidos del productor, pero que reproducen el repertorio y "el espíritu" de los espectáculos diarios (!) que daba Vinicius en el boliche de Barrio Norte que se trasladaba a la costa en verano) son poco conocidos y para nada importantes en Brasil. Otro motivo del ninguneo de la etapa porteña es que la propia familia la rechaza: fueron los años en que el tipo estuvo más alejado de sus hijos, además de que acá se casó con una chica de la edad de la hija mayor a la que conocieron cuando ya estaba todo concretado. Hay una muy linda película (la recomiendo mucho) sobre la vida de Vinicius, en la que aparecen todas las superestrellas de la música brasileña (Caetano, María Betanhia, Chico Buarque, Gilberto Gil, y un largo etcétera); fue producida por la hija mayor y dirigida por el ex yerno de Vinicius y omite olímpicamente el período del que estamos hablando. La película es hermosa, repito, y la pueden ver entera en vimeo haciendo clic acá.

3.
El libro de la Wenner está muy bien: sobre todo la investigación. Y está lleno de grandes momentos como éste:
   Una tarde tocaron el timbre en Alem. Toquinho dormía. Como era su costumbre, Vinicius estaba escribiendo en la bañera. Se trataba del productor Ben Molar, que venía con las Trillizas de Oro, la mamá de las Trillizas de Oro, el papá de las Trillizas de Oro, la abuela de las Trillizas de Oro, el tío del las Trillizas de Oro...
   -¡Vinimos para que Vinicius vea cómo las Trillizas cantan "A tonga da mironga do kabuletê"! Necesitamos una guitarra -dijo Ben Molar dirigiéndose a Helena Goñi, como si los estuvieran esperando.
   Helena subió hasta la bañera de Vinicius, que la miraba intrigado. Le contó lo que pasaba.
   -Heleninha, despertalo a Toquinho y decile que venga con la guitarra... -susurró Vinicius sin moverse de la bañera.
   Al rato, por lo menos diez personas se amontonaron en el baño. Las Trillizas de Oro, acompañadas por Toquinho, cantaron la versión que les hizo a medida Ben Molar de "A tonga da mironga do kabuletê", que decía así: "Me gusta la rosa / me gusta el clavel / la vida es hermosa / el mundo también / a tonga da mironga / do kabuleté".
   Cuando se fueron, Vinicius se puso serio. No le hizo gracia la actuación de las Trillizas y dijo:
   -Coitadinho, ¡esas meninas parecen monitos amaestrados!
   Lo único que aquella versión respetaba de la canción eran la música y el estribillo.
Vinicius tomó el nombre de una maldición en un dialecto africano que le enseñó Gesse, que, traducida al español, diría: "Los pelos de la entrepierna de tu madre". La canción, lejos de ser un canto a la alegría de vivir, dice que todo está mal y que sólo se puede salir del pozo maldiciendo: Eu saio da fossa / xingando em nagô
Se nota que logró tener muchas y muy buenas fuentes. También me gustó mucho la estructura narrativa, aunque al ser cronológica a lo mejor el mérito es de la vida del propio Vinicius. El final de su relación con Argentina es increíble a nivel narrativo, aunque sea terrible a nivel real. En marzo de 1976 Vinicius ya no vive de manera permanente en Buenos Aires, aunque sigue viniendo muy seguido, y llega a la ciudad junto con una banda en la que está también Toquinho, para dar un concierto en el Gran Rex. La noche del 27 de marzo, el pianista de la banda, Francisco Tenorio Cerqueira Junior, sale a comprar algo y lo chupan los milicos. Lo mataron en la ESMA unos días después. Según concluye Wenner, lo habrían chupado por su aspecto, portación de cara de hippie. También se sospecha que lo confundieron con otro. Vinicius, que tal vez era un poco ingenuo -lean sino sus poemas- no sólo presenta habeas corpus y acude a la embajada brasileña (donde le dicen que no saben nada, aunque por el Plan Condor años después se supo que sí) sino que además saca una solicitada en el diario. En la puerta del hotel donde pasaron la noche del 27 de marzo hay una placa que lo recuerda. Es en Rodríguez Peña y Corrientes.

4.
Si les gustan los discos de La Fusa, o la obra de Vinicius, el libro va muy bien. Además, es un muy interesante y bien logrado fresco de lo que fue la vida nocturna de (un sector social de) la Buenos Aires de principios de los '70s, donde se podía cantar a Xangó de traje y corbata.




martes, 24 de julio de 2012

Limpieza de sangre, de Arturo Pérez-Reverte, Carlos Giménez y Joan Mundet

1.
No tengo datos fácticos, pero tengo para mí que Arturo Pérez-Reverte es el sucesor de Alberto Vázquez-Figueroa en el puesto de "escritor best seller español con prestigio". Los dos publican sin parar, los dos son novelistas históricos con rigor documental y los dos van por el género de aventuras. Además, en mi historia lecto-familiar, Pérez-Reverte sucedió a Vázquez-Figueroa. Cuando yo era chico mi papá tuvo una época vazquez-figueroana prolongada, que probablemente se haya correspondido con una publicación (o importación más probablemente, eran los noventa) masiva de los libros de Alberto Vázquez-Figueroa, y mi hermano y yo entramos en la movida. Debemos haber leído -los tres- quince libros del hombre, incluyendo los siete de la saga que empieza con Cienfuegos (además de otros como Tuareg o Bora Bora, que son los que más recuerdo). Más o menos en el 2001 mi papá dejó de comprar AVF (no sé si no habían más), y compró algunos de Pérez-Reverte como El club Dumas y La piel del tambor. Él siguió leyendo, yo me quedé ahí.

2.
Ahora veo que en la güiqui dice que "En una ocasión Arturo Pérez-Reverte le confesó [a Alberto V-F] que era una de sus mayores influencias literarias", así que la güiqui abona mi teoría.

3.
Regla de tres simple: Alastriste es a A P-R como Cienfuegos es a A V-F.

4.
Yo no había leído ninguna de Las aventuras del capitán Alatriste cuando me encontré con esta novela gráfica, Limpieza de sangre. Creí que se trataba de un libro aparte de las novelas-texto y después me enteré de que no: en realidad es la versión historieta del segundo título de la saga. Ahora ya nunca la leeré como libro (snif), pero como historieta es muy digna. Los dibujos (realistas) están muy bien y el guión (en este caso, la adaptación a historieta, la decisión de los planos) también.


5.
Brevísima sinopsis: Las aventuras del susodicho capitán, en la España del siglo XVII, con la Inquisición como los malos de la historia y Francisco de Quevedo como side-kick del protagonista.

6.
Hay una película de Alatriste protagonizada por el ahora-argentino-por-adopción Viggo "Trancos" Mortensen. No sé qué tal será.

La rebelión de las masas, de José Ortega y Gasset

1.
A que siempre se preguntaron quién es (o quiénes son, como la chica esa de la tele). En un resumen: José Ortega y Gasset es uno solo; nace en 1893, muere en 1955, todo en Madrid; publica cosas -principalmente ensayos filosóficos- desde sus 19 años; estuvo vinculado a la generación del '98 (mil ocho...), hasta que se peleó con Unamuno (pública y notoriamente); de joven estudia en su país y en Alemania: es una suerte de traductor de ideas que circulaban por Europa, muchas de ellas alemanas (como las de Spengler) a la situación de España; seguidor de Simmel, Renan, Barrès, Bergson; desde joven escribe en el diario El Sol, un diario elitista pero "progre" (liberal), que es donde publica La rebelión de las masas por entregas en 1929 en base a ideas de una conferencia anterior... Qué más. Fue diputado. En Argentina era muy conocido (por eso su nombre está en muchos lugares), algo así como una estrella literaria. Su primera conferencia en Buenos Aires fue en 1916 y fue muy masiva (¡y tenía 23! ¡buena titán!), y después hubieron otras. Era amigo de Victoria Ocampo: él es el que sugiere el nombre Sur para la revista, y figura en el board de forma honoraria. En la guerra civil española se le exige un pronunciamiento en contra del golpe, y se termina exiliando. Después con el franquismo mantiene una relación ambigua, porque aunque no vuelve a su vida de protagonista de la cultura tampoco es un proscrito. Patricio Geli dice que Ortega "es el límite liberal del franquismo". La izquierda española (por ejemplo Semprún) dice que Ortega es un reaccionario.

2.
La rebelión de las masas, con un prólogo para franceses y un epílogo para ingleses, que yo me compré en una décima edición de Espasa-Calpe, de 1949, en plaza Italia, que se me desarmó mientras la leía, que ahora Marina restauró (como pueden ver en la foto),

Marina restauradora
es uno de esos libros que se escribieron en el período llamado de entreguerras, alegatos contra la "decadencia de Europa" o del mundo, de los que son ejemplo también El malestar en la cultura de Freud, y los ensayos del mencionado Oswald Spengler (Años decisivos, La decadencia de Occidente). No creo que haya mucha gente que lo lea por puro gusto en la actualidad, y además como dice el propio Ortega al principio del prólogo, "el asunto de que se trata es demasiado humano para que no lo afecte demasiado el tiempo". En otra época era un libro muy leído -es muy fácil de conseguir usado, hubieron muchas ediciones-, en general y también en las universidades. Se leía en varias materias de Filosofía y Letras. Hoy en Puán sólo se lo lee, y desde este año, en Problemas Mundiales Contemporáneos de la carrera de historia, y se lo sigue leyendo en algunas universidades católicas o tradicionalistas.

3.
Se deja leer, sin embargo. Es interesante por una vez que sea un filósofo en castellano (no sé si Ortega es filósofo, pero con criterio amplio entra), en vez de encontrarse con una traducción. Las ideas contenidas en el libro son básica y centralmente dos: en la sociedad de masas ha surgido un nuevo tipo de hombre, el hombre-masa, alienado, prepotente, confiado (en el progreso) y miedoso (a la libertad, como dice Fromm) y bruto, que se entrega a las opciones totalitarias (no liberales) como sucede en Italia, Alemania o la URSS. Recordemos que el libro es de entre el '26 y el '29 (con el prólogo para franceses del '37 y el epílogo para ingleses del mismo año). La otra idea es que Europa se tiene que unir en un mega-Estado, una ultranación: primero fueron las ciudades-Estado, después los Estados-nación, y ahora llega el tiempo de los Estados Unidos de Europa. "La unidad de Europa no es una fantasía, sino que es la realidad misma, y la fantasía es precisamente lo otro, la creencia de que Francia, Alemania, Italia, o España son realidades substantivas e independientes". Me parece interesante que se equivoque tanto (todavía no era la 2da Guerra Mundial, lucha de naciones si las hubo) y tenga tanta razón a la vez (con la UE en el '93 se termina de dar lo que el muchacho pide en el '29, pero ya habían habido muchos esfuerzos antes en el mismo sentido, empezando por el intento de expansión imperialista nazi).

4.
Me gusta la cosa vitalista y poco científica que tiene. Por ejemplo, la evidencia de que estamos en la sociedad del hombre-masa es el "lleno": que ahora los lugares (las calles, los cines, etc.) se llenen y antes no. Basado en su impresión, obviamente, "una experiencia visual". Después pasa también que en los márgenes hice mis simpáticas anotaciones como "gilada" y "boludísimo" unas cuántas veces, un poco por los mismos motivos.

5.
Altos términos bizarro-anacrónicos (por órden de aparición):
Mofas escurriles.
La diferencia más importante entre 
un grupo de hombres y un grupo de gramófonos.
Escalofriante petrefecto.
Lo mostrenco social.
Porciúncula de razón.
Hechas cisco.
Mondo y lirondo.
Tragicota.
Pachones del asador científico.
Al modo de los estrucios.
Encinta de tormentas.
La turba parvular.
El Gran Truchimán.
Idéntico gálibo.
Pugnacísimo.
Lucha sempiterna entre 
los paralíticos y los epilépticos.
(O de cómo es leer a la vez a Perec y a Ortega y Gasset)

6.
"Ser de izquierda es, como ser de derecha, una de las infinitas maneras que el hombre puede elegir para ser un imbécil: ambas, en efecto, son formas de la hemiplejía moral". Es gracioso, es liberal, es Ortega y Gasset.

martes, 17 de julio de 2012

Pensar/Clasificar, de Georges Perec

1.
Justo justo hace cosa de unos meses salieron un montón de notas sobre Georges Perec en los diarios porque se tradujo y publicó Nací, pero cuando LauriMatiMicaIoni me hablaron de este libro el año pasado, yo no tenía idea de quién era Perec. Y además el libro era inconseguible -ojalá ahora lo reediten. Al final me lo prestó mi amigo Mati en una edición moooy linda de Gedisa.

2.
Perec es un escritor francés que según Italo Calvino, Cortázar, Bolaño y otros capos fue el más importante de la segunda mitad del siglo XX (un poco mucho). Sus padres eran judíos polacos: el apellido original era Peretz. En la Segunda Guerra Mundial su padre muere en combate como soldado francés y su madre muere en el campo de concentración de Auschwitz: Georges es adoptado por sus tíos, que le cambian el apellido y lo afrancezan. Parece que a la sombra de esa infancia horrible, y de una larga depresión que acarrea de grande, es que Perec escribe sus textos más densos (o capaz que no). Acá en Argentina en librerías se consigue mucho el libro nuevo que menciono más arriba y también (en puestos y librerías chicas y en la FLIA) uno de la editorial independiente No Te Tomes Tan En Serio, la de los libros chiquitos de los que hablamos en otras reseñas. Un hombre que duerme se llama. Lo estoy leyendo en el presente continuo. Todo lo demás que puedan conseguir, si consiguen algo, es editado en España.

3.
Ahora bien, Pensar/Clasificar. Este libro compila textos que el autor publicó en diarios y revistas entre 1976 y 1982. Algunos son ensayos, hay uno ("Los lugares de un ardid") que está escrito casi como un cuento, pero la mayor parte son otra cosa. La mayor parte son listas. Pensar/Clasificar es un libro sobre la clasificación y el orden (en general) pero es como sí la reflexión sobre el sentido y el significado del orden hubiera sido hecha antes de la escritura, de modo que lo que leemos es el resultado, el ejercicio de esa reflexión, y el sentido original hubiera que buscarlo en eso. Por ejemplo, en el texto que se llama "Me acuerdo de Malet & Isaac" dice hacer una "simple enumeración", un "juego de recorte" de elementos de lo que eran los manuales de historia de su juventud, y con eso "poner en evidencia" un modo historiográfico, pero a mi entender, no lo hace. Hay un paso en el medio que no nos dice, esperando que nos caiga la ficha solos. Tal vez (seguramente) ese texto tiene más sentido para un lector francés. En otros casos el sentido tácito producto del momento reflexivo ausente (aoh) se entiende mejor, como por ejemplo en el muy bonito "De cuán difícil es imaginar una ciudad ideal" o en "Notas breves sobre el arte y el modo de ordenar libros".

4.
Hay también un coso que se llama "81 recetas de cocina para principiantes" y que es exáctamente eso. No lo leí, me pareció un embole (y no me parecieron para principiantes). Pienso ahora que seguramente el chiste está en la forma de redacción de cada receta, o en la cantidad de palabras, o en que son todos verbos en infinitivo, porque parece que a Perec (que trabajaba de escribir/diseñar crucigramas para un diario) le gustaba escribir con consignas autoimpuestas de ese tipo. No sé si Un hombre que duerme, la novela que estoy leyendo ahora, la escribió con alguna consigna de esas.

5.
El texto que más me gustó es sin duda "Los lugares de un ardid". Perec habla de una terapia psicoanalítica que hizo durante unos años, cuenta como fue todo el proceso desde que empezó a ir hasta que "resolvió" su asunto, sin decir nada. O sea, no dice nada de la terapia: ni de qué hablaban, ni cuál era el tema que lo llevó a ir, ni etc. En vez, habla del consultorio, de lo que se veía por la ventana; de los sonidos que escuchaba desde el diván, de la sala de espera, de la frase que decía el analista al comienzo de la sesión o al final. "Insisto en esos detalles triviales porque se repitieron dos o tres veces por semana durante cuatro años", dice. También habla de cómo pensaba en la sesión cuando no estaba en sesión, y que además vincula al texto con los demás del libro:

Este pánico de perder mis huellas fue acompañado por el furor de conservar y clasificar. Guardaba todo: las cartas con sus sobres, los programas de cine, los pasajes de avión, las facturas, el talón de los cheques, los prospectos, los recibos, los catálogos, las convocatorias, los semanarios, los filtros secos, los encendedores vacíos, y hasta las cuentas de gas y electricidad de un apartamento donde no vivía desde hacía más de seis años, y a veces pasaba un día entero ordenando, imaginando una clasificación que ocuparía cada año, cada mes, cada día de mi vida.

Lo brillante es que todo lo que cuenta en el texto no habla de su terapia pero a la vez habla muchísimo de su terapia: los ardides de la mente que se interponían en el camino a la superación del tema que lo había llevado a empezar la terapia. Es como si el texto mismo estuviera escrito siguiendo los mecanismos de resistencia que su mente tuvo durante esos cuatro años de análisis. Es genial.

jueves, 12 de julio de 2012

Hashtag: una revolución bailable, de Sagrado Sebakis

1.
PRIMICIA EXCLUSIVA DE RESISTIRSE ES FÚTIL. Leímos (todos los miembros del equipo que hace este blog) Hashtag, la nueva novela de Seba Kirzner que sucede al éxito de crítica y público de Gordo, esa otra novela que es una y trina y de la cual hasta ahora sólo hemos leído una de sus partes, Risperidona pero que intentaremos reseñar para la librería y así hacernos con una copia del libro más leído de 2012.

2.
De Hashtag mucho no les podemos decir porque se mantiene inédito y firmamos un pacto de confidencialidad con sus representantes legales. Sólo nos dejan adelantar un nombre: Son Goten. Ya está.

Walter Benjamin para principiantes, de Howard Caygill y Alex Coles

1.
Hay un tema con la colección Para principiantes: la diferencia es enorme entre los que están escritos por latinos (creo que argentinos la mayoría de las veces) y los escritos por yanquis. Los de los yanquis son peores. Siempre me parece que la síntesis es peor, que hay partes en que no se entiende nada. Para mí está claro que la colección Para principiantes no es for dummies: por lo general son re difíciles de seguir. Obviamente, todo depende del tema que se trate. Este es difícil.

2.
Dicho lo anterior, me parece una forrada el grado de ilegitimidad académica que tienen estos libros. Están re buenos para tener un pantallazo general sobre las cosas. En mi caso yo voy a seguir leyendo sobre el Benjamin pero no me voy a meter, por ejemplo, en lo que dice específicamente sobre arte, y ahora por lo menos una idea tengo.

3.
Las ilustraciones de este libro son una cagada. Nada más. C'est tout.

miércoles, 11 de julio de 2012

Next World, de Osamu Tezuka


1.
En un stand up para otakus yo podría empezar un chiste con "The thing about Glénat is". Porque es rara esa editorial. Por un lado, todo lo del orden de lo material es medio choto, pero sólo medio: encuadernación débil, papel barato, la cubierta de la cubierta que no sé cómo se llama y que en este caso está de facha porque entre cubierta ppmente dicha y sobrecubierta no llegan a hacer una... Por el otro, publicar todo lo de Tazuka es un gesto culto y hasta historiográfico (aunque a lo mejor les reditúa como el que más), y el contenido de la edición está muy bien (epílogo y aclaraciones de la traducción y hasta un apartado de los editores al final hablando de la discriminación -véase más adelante-). Así que Glénat me resulta una paradoja, entre la chotada española (esa que se veía en las viejas ediciones de Norma que teníamos acá antes de la era Ivrea: las de DNA2, o esa serie nazi de las chicas policías, ¡Estás arrestado! creo que se llamaba, o la incomprensible Silent Moebius. O la otra de la nave espacial, ¿Nadesico se llamaba?) y la hidalguía editoral ibérica (?).

2.
Osamu Tezuka es el papá de Astroboy. Y de Kimba el león blanco. Y del manga en general (en la era de los tankoubon o tomos), y del animé (el primero es Astroboy).

3.
Next World es un manga de 1951 en el que los experimentos nucleares crean una nueva especie que pone en peligro a la humanidad. Mientras tanto, los países del mundo (el país de Star ¿EEUU?-, el país de Uran -evidentemente la URSS-) entran en guerra. Y mientras tanto, unos científicos se percatan de que un gas del espacio está por destruir a todos los habitantes de la Tierra, los viejos y los nuevos. Los dibujos son muy básicos (con contadas y notorias excepciones), hay tres nenes que son protagonistas y son iguales entre sí e iguales a Astroboy, y los gags son tontos y a lo Disney. La otra referencia es Tintín, pero con Tintín siempre me río y con Next World mucho menos.

4.
Hablando de Disney: las referencias son intra y extra...uterinas (??)... Quiero decir, son tanto implícitas como explícitas. Por un lado se sabe que los ojos grandes de los dibujos japoneses vienen de los ojos grandes de los dibujos de Disney (por ejemplo, Bambi). Bueno, es Tezuka el que le copia los ojos a Disney. Por otro lado, en un momento en un cuadrito salen por una ventana los ladrones esos de las historietas del pato Donald. Y en un momento en un cuadrito que muestra una gran ciudad, directamente hay un cartel de neón donde se lee "Disney's Cinderella". En wikipedia leemos que después Disney (la empresa, no el cyborg, digo humano) se basó en Kimba para hacer El Rey León (siempre pensé que era al revés, que Kimba era una versión barata y contemporánea de El Rey León).

5.
Hablando de Tintín: Al final del tomo hay una nota de los editores muy curiosa. Resulta que a lo largo del libro, por momentos aparecen "personajes del mundo", caracterizados como el estereotipo lo indica: el mexicano aunque sea un científico está con el sombrero (y los bigotes de Cantinflas), el locutor radial egipcio tiene todo el vestuario de árabe y las pirámides de fondo, etcétera. Y los africanos viven en la selva y tienen los labios gruesos y toda la bola. La nota de los editores al final del libro se ataja contra las acusaciones de racismo, píde a los lectores que piensen en que no era racista para la época (cosa que es falsa: era racista pero no se consideraba malo sino obvio o natural - lo que sí es cierto es que eso no convierte a Tezuka en un racista, en el sentido pleno y actual de la palabra, no hay en sus dibujos intención segregacionista) y abre un paraguas así de grande. Lo que por un lado me parece raro, y por otro lado me parece muy bien. Y muy responsable. Hergé, en cambio, era racista (véanse los tres primeros Tintín: uno para los africanos, uno para los indios norteamericanos, uno para los árabes) y los muchachos de la Editorial Juventud no dicen nada. (Véase también, para exculpar un poco a Hergé -no así a los muchachos de Juventud-, el excelente documental Tintin et moi).

jueves, 5 de julio de 2012

Matando enanos a garrotazos, de Alberto Laiseca

1.
Mi primer cassette fue uno de Los Piojos: 3er arco, el amarillo. Era mi quinto grado, creo. Después de ese salió el azul (que se llamaba Azul), cuyo corte de difusión era "El balneario de los doctores crotos": la de aiaiaieiopaieio. Resulta que esa canción que tanto me intrigó a mis 12 años (leía la letra y no me imaginaba que tuviera ningún sentido lo de "el profesor y arquero Iseka") está basada en unos cuentos de Matando enanos a garrotazos, en particular "El balneario de crotos", aunque sus doctas Haraposidades reaparecen bajo otros títulos.

2.
Si alguien no sabe (o no recuerda) quien es Laiseca, los remito a esta otra reseña.

3.
Matando enanos a garrotazos es el primer libro de cuentos de Alberto Laiseca, y se incluye en el libro Cuentos completos, que yo, en una excelente maniobra, me autoregalé hace un tiempo cuando mi amigo Paco, que los lectores de este blog ya conocen, dejaba para siempre su trabajo en la librería. Alberto Laiseca es el más capo de los escritores argentinos vivos y en funciones. Matando enanos a garrotazos es de 1982. Le sigue Gracias Chanchúbelo, que es del 2000 y lo estoy leyendo ahora.

4.
Destaco algunos cuentos. "Gran caída de la indecorosa vieja" abre el libro, como para ir probando el estómago de los lectores, que después ya se bancan cualquiera. En el año doscientos de la Égira, la indecorosa vieja del título le incrusta su cartera en el ojo a un cadí, con lo que gana una serie interminable de ingeniosas torturas islámicas. "El balneario de crotos": aparecen Moyaresmio Iseka y Crk Iseka, sus doctas Haraposidades, sus Rotosidades Ilustrísimas. Reaparecerán. "La solución final": un cuento increíble. "La serpiente Kundalini": Otro cuento increíble. Empieza así: "Monitor, en su infinita sabiduría, tomó una decisión con respecto a un hombre. Dio la orden de torturarlo con el procedimiento más costoso que haya existido". Se los contaría todo pero tiene mucho más sentido que lo lean por ustedes mismos así que LOS CONMINO A HACERLO. "El checoslovaco": Este está bueno porque cambia de onda. Es, digamos, realismo (ponele). O "realismo delirante", como llama Laiseca a su propio estilo literario. Parece precursor de otros posteriores como el que publicó en la antología sobre el fumar que reseñamos en este blog y que también está en Cuentos completos. El checoslovaco del título "se proponía el crímen perfecto; según él, por razones de estética. Así le llevase tres décadas, ella debía morirse mucho antes que él por acción de su deliberada voluntad y el crimen, anto y ontológico, bello e impune, permitirle adueñarse de todo". El último, "Inventando títulos en la caverna de invierno", es fantabuloso.

5.
Un genio Laiseca, se los archirecomiendo. Y les digo más, acá está el libro para bajar en PDF, para los que soportan leer un libro en una pantalla. Conste que yo no lo colgué.