martes, 30 de noviembre de 2010

Me gustaría ser un animal, de Ezequiel Alemian

1. Me gustaría ser un animal aparenta ser un libro de poesía: vieron que los límites de las cosas no están muy marcados ya, y uno no puede aseverar rotundamente nada. La física cuántica, los ACV y esas cosas. En Me gustaría ser un animal muchos textos son relatos, sólo que se confunden en el contexto. Otros no.

2.
La ama de casa

¿Cuántos días puedo pasar sin hablar?
Sin poner la estufa. Sin comer algo caliente. Sin ordenar la casa. Sin escuchar los mensajes que se acumulan en el contestador. ¿Cuántos días más puedo pasar sin coger?
Sin pagar las cuentas de los servicios. Sin retomar los cuadernos. Sin definir mi situación en el trabajo.
¿Cuántos días puedo estar sin pensar? Sin leer los diarios. Sin ducharme. Sin llamar por teléfono a V.
Sin hundirme en la mierda.
Sin hundirme otra vez en la mierda, ¿cuántos días más puedo pasar sin lavarme las manos?
¿Hasta que aprenda a escribir con los dedos, en las paredes?
Malestares hepáticos y forúnculos, mientras tanto, serán capaces de tejer la mentira de esta pose: ¿cuántos días más podré aguantar antes de volver a hundirme en la mierda de las imágenes?
Pose de feto en formol, inmenso, sobre un pedestal de madera oscura, iluminado desde el techo por un riel de spots incandescentes y exhibido a la voracidad del público de martes a domingo, de 13 a 18.

3. Ese es uno de los más transparentes. Hay otros que a mí no me... Este es de los que sí y (...)

4. En fin. En alguna otra ocasión dije que no reseño los libros de poesía que leo, ahora entienden por qué. Decidí, sin embargo, que quería dejar constancia de que leí Me gustaría ser un animal, porque como habrán visto mis innumerables lectores, esto es también un archivo de los libros que voy leyendo, otro instrumento más para satisfacer el perverso deseo que cultiva la faceta coleccionista de mi personalidad. Como el cuaderno en el que voy pegando las entradas de los recitales a los que fui desde 2003.

5. El del título es muy lindo. De hecho, me compré el libro porque me gustaba el título y lo cacofónico de animal con Alemian.

Me gustaría ser un animal

De vez en cuando, cada vez que puedo, cuando ando por la zona y tengo unos minutos libres, más si necesito salir de mí mismo para encontrar cierta afinación con el pulso de los días, como hoy, vuelvo a este bar y escribo: no importa qué.
Nunca importa qué. Esa es una preocupación anterior a la escritura; es la preocupación que divide a la escritura del tiempo.
La escritura es una práctica primitiva, orgánica, integrada sin solución de continuidad en las sociedades sin estado.
La escritura no tiene tumba: es parte del viento y de la arena, eternamente recombinados en el principio de todo lo que existe.
Sociedad sin estado: aquella en que todos escriben, pero nadie lee.
¡Qué forma de ingratitud más necesaria, si el grano hace a la hormiga, alguien baja apresuradamente por el cerro y unas manos pequeñas intentan sostenerlo tirando de su ropa!
Me gustaría ser un animal.
No un elefante, no un delfín, no un oso, no una rana toro, no una pantera oscura, no un antiguo calamar gigante, no un puma.
Me gustaría ser un perro, o un lobo.
Me gustaría ser una loba.
Iría hacia donde fuera mi presa.

Me gustaría ser el chico que acompaña a la loba.

lunes, 22 de noviembre de 2010

Damas chinas, de Mario Bellatín

1. Esta es la entrada número cien de RESISTIRSE ES FÚTIL. Iupi!

2. To make it quick, Mario Bellatín es uno que no tiene una mano, ya leí con éste tres libros del manco y debo decir que es desparejo: pero va ganando 2 a 1, porque este me gustó mucho, más aún que el primero que leí, que se llama Salón de belleza. (El que no me gustó, nada de nada, es Jacobo el mutante). De este sólo os adelanto el principito: Un médico ginecólogo tiene su propia clínica y una vida económicamente estable. Se acuesta con prostitutas regularmente. Su hija se casó con un sujeto, su hijo anda en algo turbio. El hijo de una paciente le empieza a contar, en la sala de espera, una historia que tiene puntos de contacto con la suya propia.

3. Salió con la colección de P/12 y por ahora es uno de los que más vale la pena.

miércoles, 17 de noviembre de 2010

Cosmética del enemigo, de Amélie Nothomb

1. No me gustó demasiado. Aguante Houellebecq.

2. ¡Sí! ¡Aguante Houelebecq! (ruido de monos)

3. ¡Uaah! (ruido de multitud enardecida incendiando el microcentro) ¡Houellebecq! ¡Houellebecq!

4. Quiero leer Antichrista que un día lo empecé en lo de Paco y estaba mucho más mejor que este. Éste es un largo diálogo entre dos personajes en un aeropuerto. Tiene algo de obra de teatro, claro. Por momentos parece que toma una dirección interesante, pero al final todo me resultó un poco soso, y la resolución una boludez. Por otro lado es cortito y rapidón. Si tuviera que adaptarlo a otro formato (amenazado por la Nothomb con una katana) elegiría la obra de títeres. Los personajes serían interpretados por la rana René y Elmo.

sábado, 13 de noviembre de 2010

Eva Perón para principiantes, de Nerio Tello y Daniel Santoro

1. Esperaba más de los dibujos de Daniel Santoro, y menos de los textos de Nerio Tello, que no sé quién es. El libro lo compré usado en un puesto de Puán.

2. Lo que tiene de destacable es que en la parte del acto del Luna Park en que Perón conoció a Evita y se enamoró de ella, texto y dibujo se fusionan y por un par de páginas el libro se convierte en historieta (no ya en libro con ilustraciones; sólo queda texto como globo de diálogo).

3. A nivel contenidos el libro está muy bien. Ni Perón ni Evita son presentados como héroes o villanos, y se habla tanto de sus virtudes como de sus defectos con una pretensión de objetividad bastante lograda. Como la Eva es lo más, el retrato la favorece, obviamente. Pero el autor no deja de mencionar ni las boludeces que hizo de pendeja con poder (por ejemplo el boicot a la carrera de Libertad Lamarque) ni las del final de su vida cuando reivindica el fanatismo como el ideal del militante político.

4. Una anécdota re linda que no conocía: La condesa de no sé qué verga viene a la Argentina, interesada en la obra de la Fundación Eva Perón. Cuando ve el hogar para ancianos de Burzaco, la condesa se asombra del lujo, y le pregunta si no será un gasto excesivo. Evita le responde: "El rico, cuando piensa en el pobre, piensa en pobre. Las camas de la residencia son las camas que los pobres tendimos para otros. De repente, somos nosotros los que dormimos en ellas".

4. De lo que me dio muchas ganas el libro este es de leer La razón de mi vida. ¿Quién me lo presta?

martes, 9 de noviembre de 2010

Porrovideo, de Jorge Alfonso

1. Alfonso es uruguayo, imagino que rondará los treinta. Porrovideo es un libro de cuentos escritos por el autor desde el fin de su educación obligatoria en adelante, digamo'. En los distintos cuentos, tenemo' situaciones onda 25 watts ("El aire del barrio", "Subir hasta el cielo"; "Pasando la lengua por la tristeza y tragando" es muy bueno) y sino tenemo' unos de fallidas y bukowskianas experiencias laborales ("Ingeniería de las naranjas salvajes"). Si esto no le convence... yo sabía, por eso le reservé estos que son pa' los que saben: en este ("Cómo se baila en candombe"), el final es buenísimo, hay una negra que baila en patas; este ("Soledad a la manera de Chéjov en los tiempos que corren") genera una tensión muy buena y es muy triste; y este es el mejor ("En busca del elefante blanco"), hay un casamiento, una gorda y unos chicos re outcast.

2. Los cuentos de Porrovideo tienen, me pareció, mucho que ver con los de Villa Celina de Incardona. No en el tono, que es muy diferente. El de Incardona es mucho más ooooooouooouuuuuoooooooo... (como más Night Shyamalan), y también es más político, mientras que el de Alfonso es más chokocrispies. Pero desde el título ya tienen algo en común, y en lo temático, entre la reivindicación implícita del propio pago y el hecho de la juventud, y quizás también el de la clase social.

3. La tapa es re linda mirá:



4. Este libro se lo regalé a Joni en su onomástico, porque me pareció que debía estar bueno en base a esta nota, de A. Soifer.

sábado, 6 de noviembre de 2010

Visitando a Mrs. Nabokov y otras excursiones, de Martin Amis

1. Compilado de artículos de Amis publicados en revistas como Esquire y Vogue a lo largo de la década del '80. Algunos son interesantes, otros son un embole, y otros simplemente han perdido toda actualidad al punto de que quedan como curiosidades históricas (como el que habla de los peligros de la bomba atómica en el marco de la Guerra Fría).

2. Hay uno sobre un torneo de tennis femenino en Miami, que es entretenido, y en el que uno de los personajes es Gabriela Sabatini (me dejó su agua, la que tiene bajo sodio) que juega la final con Steffi Graf.

3. El mejor es uno sobre un partido de ajedrez que dura como seis meses en el que juegan Kazparov contra Karpov.

4. Están buenos los de entrevistas a escritores. Además del de la señora de Nabokov, hay uno de John Updike, uno de Ballard y uno de Graham Green.

5. El libro está bien. Sin embargo nunca se lo voy a recomendar a nadie. Fin.