jueves, 22 de julio de 2010

Chesil Beach, de Ian McEwan

1. La novela cuenta la historia de un hombre y una mujer, recién casados, que en su noche nupcial están por estrenar juntos sus respectivos órganos genitales. Es la década de los '60s, y están en Inglaterra, pero todavía no son los '60s psicodélicos sino justo un poquito antes. Y ella tiene una especia de fobia al sexo. A partir del relato detallado de esa noche, en especial de lo que pasa antes de que deban mojarla, el autor que se llama como Gandalf y como The Magical Sitar Player se remonta hasta la infancia de los protagonistas y luego en progresión ascendente hasta que se conocen y bueno, esa noche.

2. Está muy bien la novela. Es de esas que se pueden leer en dos sentadas. La segunda mitad la leí entera en un viaje en bondi de hecho, de Puán a Barrancas de Belgrado. Yo había leído de este McEwan su primer libro, uno de cuentos que salió con la colección de Anagrama de Pág/12, y la evolución en la forma de escribir es notable, muy notable. Lo que se nota es una profesionalización.

3. En la contratapa alguien compara a McEwan con D. H. Lawrence, "el escritor que mejor escribe sobre sexo". La comparación es pertinente. Al día siguiente de terminar la novela, me compré en la puerta de la facu un libro del muchacho D. H., Mujeres enamoradas. Por ahora es un bodrio. El que está buenísimo, que leí hace como cinco años y que muy recomiendo re muy, es El amante de lady Chatterley.

martes, 6 de julio de 2010

Chiapas: la razón ardiente. Ensayo sobre la rebelión del mundo encantado, de Adolfo Gilly

1.
Para la facu tuve que leer un libro y entregar una reseña. No es la primera vez, pero resulta que este libro ¡es re lindo! Es sobre el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) y el levantamiento con el que se dieron a conocer el 1º de enero de 1994, el día que se inauguraba el NAFTA, mercado común norteamericano, por el cual los yanquis (y canadienses) se cojieron (un poco más) a los mexicanos, de manera violenta y sin forro. Subo esta reseña entonces. Hago la aclaración obligada de que es probable que resulte demasiado académica para este borgspot, pero si a alguien le interesa leerla está bueno, a mí me parece que me quedó bien. Hay cosas lindas del libro que no puse en esta reseña, como que el autor usa citas de literatura para explicar cosas: en un momento usa toda una carilla de Moby Dick para definir lo que entiende por "dignidad", por ejemplo. También hay muchos discursos del Subcomandante Marcos (que es un lulu) que no puse en la reseña, pero las pueden leer por todos lados así que no las voy a poner. Miren esta frase qué linda:
Un todavía-no-perdido hacia el pasado abre la puerta a un todavía-no-advenido hacia el porvenir, conforme a la función que Ernst Bloch asignaba a la utopía: "cultivar de nuevo todo el pasado y deliberar de modo nuevo sobre todo el porvenir".
Las notas al pie las pongo abajo de todo: las referencias serán los números entre paréntesis.