miércoles, 5 de agosto de 2009

La mano izquierda de la oscuridad, de Ursula K. Le Guin

1. Ursula K. es una viejita toda arrugada que ya tiene ochenta años y se parece un poco a María Elena Walsh salvo por lo travesti. En realidad no se parece a María Elena, ahora que las veo en fotos. Ursula se parece como un toque a Gohan. En fin.

2. La mano izquierda de la oscuridad, de 1969, es un libro de ciencia ficción que se inscribe dentro del mundo Haini de la autora. La mina escribió novelas y cuentos en dos marcos diferentes: por un lado, las de ciencia ficción suceden en un universo donde existe una liga de planetas, los Ecumenes, que tiene sólo fines comerciales y culturales (el Ecumen no impone leyes) y que van adentrándose en nuevos planetas a medida que éstos llegan al punto adecuado para el first contact; esos son lo de los Haini. Por el otro, los fantásticos son del mundo de Terramar, que es por la saga por la que se hizo más famosa me parece, con magos y toda la huevada. No los leí aún. Tienen mucha aceptación entre los niños de la escuela donde trabajo. Hay una adaptación ponja del mundo de Terramar (Earthsea en inglés) y una para TV yanqui del 2004. Pero ta, todavía no leí Terramar, aunque ya escribí una reseña: http://campus.almagro.ort.edu.ar/biblioteca/noticia/8603/historias-de-terramar

3. Volviendo a La mano izquierda de la oscuridad: Genly Ai es un funcionario Ecumen nacido en la Tierra, que ha llegado al planeta Geden (o Invierno) él solo para convencer a sus habitantes de que se unan al Ecumen. Geden está dividido en países y naciones, y Genly Ai lo intenta primero en uno (Karhide), que está en conflicto territorial con otro, Orgoreyn. Los gedenianos no tienen naves espaciales, ni siquiera aviones u otro transporte aéreo, y como en su planeta ni siquiera hay pájaros no tienen una palabra para volar. Además, los gedenianos tienen otra característica particular: durante la mayoría del tiempo, 27 de cada 30 días, no tienen sexualidad. Los restantes dos o tres días del mes, entran en kemer, una especie de celo o estro. Mientras no están en kemer, los gedenianos no son ni machos ni hembras; el único momento en que tienen un sexo es en el encuentro sexual con otro gedeniano. Las hormonas de un gedeniano responden a las del otro y arbitrariamente (fisiológicamente) uno asume el rol del macho (se le agranda un pito antes insinuado) condicionando al otro a tomar el de hembra (se les dilata la cachufletita, etc) o viceversa. Como Ursula es muy capa, lo que importa del asunto es tratar de pensar una sociedad que no esté basada en la dualidad femenino/masculino. Acá no exite. Macho y hembra, que existen por el período que existen, no tienen ninguna concordancia cultural, porque todos son las "dos" cosas y por ende esas "dos" cosas pasan a ser una sola. La idea está buenísima. El tabú del incesto cambia totalmente. Las formas de la herencia, de la paternidad. Y como Ursula es muy capa (y feminista), hace con la ciencia ficción lo que todo buen libro debe hacer que es pensar al humano desde el qué pasaría si.

4. Genly Ai se las va a ver complicadas para convencer a los karhideros (y después a otros) de que él es quien dice ser y de que existen mundos fuera del mundo y de que el Ecumen no es un imperio que pretende dominarlos. El otro personaje importante de la novela es Derem Har rem ir Estraven, el primer ministro de Karhide (que es una monarquía): prestenle atención. Yo fui fan. La novela presenta otra virtud más, que es la de ir cambiando de narradores y de registro, aunque Genly sea el protagonista la mayoría del tiempo. Hay capítulos que son cuentos tradicionales de Karhide, o salmos religiosos, o extractos de diarios, o informes para el Ecumen hechos por los investigadores ecumenes anteriores a Genly Ai en Geden. Y ADEMÁS, por el mismo precio, más o menos a la mitad el relato toma un nuevo cariz y hay tres o cuatro capítulos en los que quedan de lado la mayoría de los ornamentos y los personajes viven una travesía física y psicológicamente zarpada, que yo leí en un viaje en tren de Ramos a Once, terminando el 40 por ciento del libro en una hora ponganlé.

5. Es genial. Ah, sí, ganó premios también: el Nébula y el Hugo, uno del '69 y otro del '70. No sé si hay ediciones nuevas, supongo que sí, españolas seguro. Yo no lo tengo, me lo prestaron, pero si lo encuentran en algún lado léanlo. Chau chau.

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